jueves, 24 de mayo de 2012

Búscame.

Búscame hoy,
Que quizás mañana no me encuentres.
Búscame Allá,
Que quizás aquí no esté.
Búscame adentro,
Qui quizás no estoy afuera.
Búscame en ti,
Que tal vez no esté dentro de nadie.
No me busques ahora,
Si no quieres encontrarme.
Pero búscame, cuando en realidad quieras abrazarme.
Que aquí estaré paciente,
Pero ya sin esperarte.





lunes, 21 de mayo de 2012

Nada en esta vida nos pertenece.

No me tomes como amenaza,
Que no deseo lo que crees tener,
 Porque eso que tienes no es tuyo
Y tampoco mío nunca fué.



Nada en esta vida nos pertenece.





martes, 15 de mayo de 2012

La Duna & La Nube.


Una joven nube nació en medio de una gran tempestad en el mar Mediterráneo. Pero casi no tuvo tiempo de crecer allí, pues un fuerte viento empujó a todas las nubes en dirección a África.

No bien llegaron al continente, el clima cambió: un sol generoso brillaba en el cielo y abajo se extendía la arena dorada del desierto del Sahara. El viento siguió empujándolas en dirección a los bosques del sur, ya que en el desierto casi no llueve.

Entretanto la nuestra decidió desgarrarse de sus padres y de sus más viejos amigos para conocer el mundo.

—¿Qué estás haciendo? —protestó el viento—. ¡El desierto es todo igual! ¡Regresa a la formación y vámonos hasta el centro de África, donde existen montañas y árboles deslumbrantes!

Pero la joven nube, rebelde por Naturaleza, no obedeció. Poco a poco fue bajando de altitud hasta conseguir planear en una brisa suave, generosa, cerca de las arenas doradas. Después de pasear mucho, se dio cuenta de que una de las dunas le estaba sonriendo.

Vio que ella también era joven, recién formada por el viento que acababa de pasar. Y al momento se enamoró de su cabellera dorada.

—Buenos días —dijo—. ¿Cómo se vive allá abajo?

—Tengo la compañía de las otras dunas, del sol, del viento y de las caravanas que de vez en cuando pasan por aquí. A veces hace mucho calor, pero se puede aguantar. ¿Y cómo se vive allí arriba?

—También existen el viento y el sol, pero la ventaja es que puedo pasear por el cielo y conocer muchas cosas.

—Para mí la vida es corta —dijo la duna—. Cuando el viento vuelva de las selvas, desapareceré.

—¿Y esto te entristece?

—Me da la impresión de que no sirvo para nada.

—Yo también siento lo mismo. En cuanto pase un viento nuevo, iré hacia el sur y me transformaré en lluvia. Mientras tanto, este es mi destino.

La duna vaciló un poco, pero terminó diciendo:

—¿Sabes que aquí en el desierto decimos que la lluvia es el Paraíso?

—No sabía que podía transformarme en algo tan importante —dijo la nube, orgullosa.

—Ya escuché varias leyendas contadas por viejas dunas. Ellas dicen que, después de la lluvia, quedamos cubiertas por hierbas y flores. Pero yo nunca sabré lo que es eso, porque en el desierto es muy difícil que llueva.

Ahora fue la nube la que vaciló. Pero enseguida volvió a abrir su amplia sonrisa:

—Si quieres, puedo cubrirte de lluvia. Aunque acabo de llegar, me he enamorado de ti y me gustaría quedarme aquí para siempre.

—Cuando te vi por primera vez en el cielo también me enamoré —dijo la duna—. Pero si tú transformas tu linda cabellera blanca en lluvia, terminarás muriendo.

—El amor nunca muere —dijo la nube—. Se transforma. Y yo quiero mostrarte el Paraíso.
Y comenzó a acariciar a la duna con pequeñas gotas.

Así permanecieron juntas mucho tiempo hasta que apareció un arco iris.

Al día siguiente, la pequeña duna estaba cubierta de flores. Otras nubes que pasaban en dirección a África pensaban que allí estaba la parte del bosque que estaban buscando y soltaban más lluvia. Veinte años después, la duna se había transformado en un oasis, que refrescaba a los viajeros con la sombra de sus árboles.

Todo porque, un día, una nube enamorada no había tenido miedo de dar su vida por amor.

Paulo Coelho.



 *Gracias a mi amigo Green por compartirme esta historia, en un momento preciso, gracias a ti tuve las fuerzas para levantarme y seguir adelante. 
Gracias a Paulo Coelho tan gran escritor, sus palabras son como luz en mi corazón. *

lunes, 14 de mayo de 2012

Bailando en mis sueños.

Me gusta escuchar la misma canción,
Una y otra vez,
Soñar que bailo contigo.
Entrar en mis sueños al escuchar esa canción,
Perderme en cada nota,
Contigo.

La Vase d' Amelie.

Sigo Aquí.


Estoy aquí,
Aun sin que me mires,
Que siempre estoy trás de ti.

Estoy aquí,
Aún cuando estés lejos
o tomes un camino diferente al mío,
Yo sigo contigo.

Cuando ríes, cuando lloras,
Cuando dudas, cuando callas,
Cuando cambias y te alejas,
Estoy aquí.

Sigo firme en mi promesa,
En el lugar en que me dejas...
Sigo aquí.